La presidenta del PP de Madrid, Esperanza Aguirre, ha precisado este miércoles que la figura de un fiscal de asuntos internos en el partido es una propuesta que ha hecho, pero que no es necesaria «inmediatamente».
“Nunca he dicho que vaya a ponerlo inmediatamente”, ha precisado la presidenta de los populares madrileños, tras asegurar que la propuesta obligará a “mirar los estatutos”.
En este sentido, Aguirre ha considerado que este órgano sería “bueno”, aunque ha agregado que la mejor manera de fiscalizar es que “la Justicia juzgue con rapidez extrema en lugar de con lentitud exasperante”.
Tras ello, la presidenta del PP de Madrid se ha referido a los dieciséis años del ‘caso Pallerols’, al desconocimiento de la instrucción del ‘caso Palau’ o a los ocho años del ‘caso Filesa’.
“No puede ser”, ha apostillado Aguirre en alusión a estos plazos para concluir asegurando que “los casos de corrupción política se deben juzgar con extremada rapidez, porque si no la gente piensa que los políticos se tapan unos a otros”.
Hay que recordar que este lunes, la expresidenta regional anunció muy ilusionada la confirmación por parte de Manuel Pizarro de que éste actuaría como fiscal del PP de Madrid, algo que ahora va a tener que esperar, al menos hasta dentro de dos años. El que le refrescó la memoria fue Ignacio González, que matizó este martes que Aguirre lo que había hecho es “anunciar” la intención de modificar los estatutos del partido en Madrid para incluir la figura de este responsable de asuntos internos en el PP de Madrid, y que “cuando llegue el congreso regional se analizará esta propuesta”.
“Lo importante es en estos momentos dar una respuesta a la situación que tenemos en el partido”, precisó González a raíz de los supuestos pagos en dinero negro a cargos del partido relacionados con el extesorero del PP Luis Bárcenas. En este sentido, señaló que el Comité Ejecutivo Nacional del PP dio una respuesta “inmediata” a este “hecho tan relevante” al decidir que se abran investigaciones “internas y externas”.