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En contra de lo dicho hasta ahora, Echániz ha reconocido que Luis Bárcenas está chantajeando a toda o una parte de la cúpula directiva del PP. Unas declaraciones que echan por tierra todas las informaciones oficiales del PP.

El conocido lenguaraz consejero de Sanidad de Castilla La Mancha, ha reclamado en una entrevista en TVE  a Luis Bárcenas que  «deje de amenazar» a los miembros del partido. Y, por supuesto, también ha pedido que se aclaren las posibles irregularidades que haya cometido.

Así, de un plumazo, Echániz ha reconocido, por una parte, la existencia de un chantaje a sus compañeros de Ejecutiva y, de otra, la existencia de alguna o algunas informaciones que, el PP, preferiría que la opinión pública no conociese, ya que sólo puede ser amenazado y chantajeado aquel que tiene algo que ocultar.

Antes de ayer era su jefa de filas en Castilla la Mancha, Dolores de Cospedal, quien destrozaba la estrategia del PP para intentar sacar la cabeza del lodazal de corrupción al que le arrastran las sucesivas revelaciones del caso Bárcenas, negando que existiesen presiones y poniendo como prueba de ello que si alguien hubiese chantajeado al PP, el proceso judicial se habría detenido, frase que aún aguarda un desmentido o una matización por parte de alguien de la cúpula del PP que conozca o le suene de algo la más elemental separación de poderes.

El relevo lo toma otro insigne miembro de la Junta de Comunidades, Echániz, famoso por sus insultos a los dependientes regionales, a quienes ha acusado sin desfachatez y sin pruebas de cobrar prestaciones indebidas y defraudar a la Administración regional. Estas acusaciones gratuitas ya le han valido una querella por difamación presentada por la Plataforma de la Dependencia, y, muy probablemente, su astracanada televisiva de ayer le valga un fuerte disgusto interno.

Echániz, para el resto de la entrevista, si ha seguido el guión oficial del PP para echar balones fuera en la crisis de su ex tesorero, y, después de mostrarse muy sorprendido e indignado por las cosas que se van conociendo del otrora hombre de confianza de Rajoy para la cosa de la pasta, ha pasado a mostrarse enfadado porque su ‘buen nombre’ se vea manchado por las actuaciones de su antiguo jefe.  «Esto compromete mi nombre, mi actividad, la de mis compañeros» y la de «mucha gente que se está dejando la piel» por «defender unas ideas y un proyecto para la sociedad española», ha clamado Echániz, gustándose en el papel de joven damisela en apuros por el malvado Bárcenas.

Y ahí es donde se le ha escapado lo que de verdad siente y piensa. Ha añadido: «es de una urgencia vital que esta persona deje de amenazar al resto de los miembros del PP y pongan negro sobre blanco todas las cuestiones que tengan encima de la mesa» con el fin de que este asunto sea «absolutamente transparente» y «se puedan tomar todas las medidas judiciales que correspondan».