Seleccionar página

El consejero de Sanidad de Madrid, Fernández-Lasquetty ha recalcado que «tiene las mismas consecuencias que cuando no se paga a Hacienda».

El consejero de Sanidad, Javier Fernández-Lasquetty, ha advertido hoy que negarse a pagar el euro por receta cuando se compra el medicamento en la farmacia «tiene las mismas consecuencias que cuando uno se niega a pagar a la Hacienda pública».
En una entrevista en Telecinco, Lasquetty ha admitido que ayer se dieron «unos pocos casos» de insumisión, pero quienes se nieguen a pagar tienen que «dejar sus datos personales y después se les reclama» esta cantidad, con recargo y «en su caso, la sanción que pueda tener».
Ha insistido en la finalidad disuasoria de la tasa, que permitirá ahorrar 83 millones de euros y que «las casas no se conviertan en almacenes de medicinas», que se pueden acumular «incluso inadvertidamente» como lo demuestra el dato de que «un 25% de hogares declaran tener medicinas sin abrir».
Lo que se pretende, ha continuado Lasquetty, es que «antes de ir directamente a la farmacia con la receta a comprar una medicina, se mire antes en casa» si no se tiene ya este medicamento de la vez anterior.
Preguntado sobre cómo se puede garantizar que las decisiones médicas en un hospital privatizado no respondan a criterios de rentabilidad, Lasquetty ha respondido que confía en la «profesionalidad de todos los médicos», sean o no funcionarios, y que «son verificados por la administración pública».
Además, ha subrayado «el control y poder de los ciudadanos» que posibilita el sistema de libre elección de centros, ya que el paciente puede cambiar de hospital si no está satisfecho y, en este caso, el sistema «penaliza al hospital» al descontarle el coste del tratamiento.