Seleccionar página

Cuando te sientes deprimido, abrumado o inseguro sobre qué hacer en tu vida, es fácil decir que no. Puede que sientas que te estás agobiando por tercera vez hoy y lo último que quieres hacer es decir «no» a cualquier oportunidad que se te presente. Sin embargo, hay una forma mejor de ayudarte a sentirte más centrado y centrada en la vida que decir «no» a todo. No tiene por qué ser difícil ni dar miedo: siempre que lo practiques con prudencia, decir «no» de vez en cuando puede ser realmente algo estupendo. Exploremos por qué y cómo puedes empezar a decir que sí cuanto antes… Las formas equivocadas de decir que no suelen ser tomadas a mal por quienes se oponen a ellas. Si algo no es demasiado personal para ti, este artículo puede serte útil.

¿Qué es un no?

Un no es cuando dices que no a una oportunidad que se te presenta. Aunque no deberías decir que no a todo, tampoco deberías decir que no a cosas que se apartan específicamente de lo que te parece bien. Por ejemplo, no deberías decir que no a una invitación para hablar en una conferencia si crees que no serías capaz de hacerle justicia. O no deberías decir que no a una entrevista de trabajo si crees que no se te daría bien. Aunque hay muchos tipos de «no», algunos son más aceptables que otros. Éstos son los más comunes: Obvio: Sabes que no puedes hacer algo porque ya ha ocurrido. Involuntario: No sabes por qué no debes hacer algo. No se debe hacer: Algo que debe hacerse pero que no se hace. No ver el panorama completo: No se ve el panorama general cuando algo se da por sentado en su naturaleza incontenible.

¿Qué se siente al decir no?

Un no es diferente de decir sí. Debes decirte a ti mismo que no vas a hacer algo porque no sabes por qué. Incluso puedes decir que sí a cosas durante un tiempo sólo para ver qué pasa. Sin embargo, si dices que no con más frecuencia que una vez a la semana o una vez cada dos semanas, probablemente te estés haciendo un gran favor al decir que no a todo. Puede que te sientas un poco abrumado por la idea de decir que no. Esto no es una buena señal: en lugar de sentirte abrumado, date cuenta de que estás siendo sincero contigo mismo y de que no estás siendo negativo. Puede que incluso empieces a sentir que te mereces decir que no y que sería una oportunidad increíble que podrías aprovechar para tu bien.

¿Por qué la gente que dice que sí tiene tanto miedo a decir que no?

Esta es una razón muy común por la que la gente dice que no a las oportunidades creativas. Algunas personas tienen miedo de cómo podría sonar su voz una vez que intentan decir que sí. Otros simplemente no quieren disgustar a nadie. En cualquier caso, es importante entender qué está pasando en la vida de esas personas y cómo intentan experimentar el mundo. También es importante entender cómo se sienten y si sus sentimientos están heridos o simplemente tranquilos. No importa lo brillantes que sean sus luces: si no pueden verlas, no serán muy creativas.

Cómo pedir lo que quieres

Una de las mejores formas de empezar a pedir cosas es escribiendo una lista. Puede parecer una idea extraña, pero créenos, es una herramienta muy valiosa. Puedes empezar con un diario o con un trozo de papel, o probablemente algún tipo de dispositivo de escritura como un bolígrafo, una calculadora o un bolígrafo más un teléfono. Utilices lo que utilices, asegúrate de que es fácilmente accesible y de que sabes adónde quieres llegar. Aparte de eso, intenta pensar en lo que quieres en la vida y luego trabaja para imaginar de forma realista cómo sería si tuvieras el poder de hacer lo que quieres. También puedes intentar imaginar cómo sería si estuvieras haciendo algo que estás destinado a hacer.

Ejemplo: «No creo que pueda hacer esto hoy, ¿qué te parece?».

Una de las formas más universales de empezar a pedir lo que quieres es diciendo que sí a algo. Trata de imaginar cómo sería si pudieras hacer algo que estás destinado a hacer. Si tienes un don creativo, intenta pensar en algo que podrías utilizar para hacer realidad tus ideas.

Conclusión

Puede que te sientas abrumado por todas las cosas que ocurren en tu vida y a las que sería muy fácil decir que no. Sin embargo, es importante recordar que no tiene por qué ser algo difícil y que te dé miedo. Sólo tiene que ser algo que puedas hacer durante un breve espacio de tiempo en un día o una noche y luego ocuparte de tus asuntos al día siguiente. No tiene por qué ser algo tan importante como un trabajo, una relación o una carrera, o cualquier otra cosa en tu vida que sea importante para ti. Sólo algo que sepas que puedes hacer durante un rato y ocuparte de tus asuntos al día siguiente. No tiene por qué ser algo importante, como un concierto al que tienes que asistir o un proyecto que tienes que terminar. Sea lo que sea, si le dices que sí, te resultará mucho más fácil afrontarlo cuando surja.

Artículos relacionados