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El Parlamento de Cataluña ha aprobado este miércoles la declaración de soberanía pactada por CiU, ERC e ICV-EUiA por 85 votos a favor, 41 en contra y dos abstenciones.

La consecuencia más llamativa de la votación que se ha llevado a cabo en el Parlament ha sido la fractura del PSC, después de que cinco diputados del grupo socialista hayan desoído la orden de su líder, Pere Navarro, de votar no a la declaración. Los cinco diputados que se han ausentado son la ex consellera de Sanitat, Marina Geli, el líder del movimiento crítico Avancem, Joan Ignasi Elena, la exportavoz adjunta parlamentaria, Rocío Martínez Sempre, el alcalde de Lleida, Àngel Ros, y Núria Ventura. El PSC ha celebrado una reunión a primera hora de la mañana tras la cual Navarro ha advertido de que no entendería que algunos de sus diputados se desmarcaran del ‘no’ porque esta decisión se había tomado “democráticamente”. Pero los problemas del PSC van más allá. Los exconsellers Montserrat Tura y Joaquim Nadal, que ya no son diputados, también se han pronunciado contra el ‘no’ ordenado por Navarro.

“Los socialistas fieles a la defensa de que la unión o la separación de los pueblos solo puede ser en libertad deben votar ‘sí’ al derecho a decidir”, ha dicho Tura en un apunte en Twitter. Por su parte, Nadal ha anunciado, también a través de Twitter, que dejará el Consell Nacional socialista: “El proyecto del PSC va más allá de coyunturas y errores reiterados. Me debo a los amigos de Girona. Ya no me veo con fuerzas de seguir en el Consell Nacional”. Nadal califica la postura de su grupo de “error táctico, estratégico, ideológico y político” y añade que “votar no y coincidir en esa decisión con el PP y Ciutadans va contra los más elementales principios socialistas y contra los valores fundacionales del PSC”.

Durante el debate, Pere Navarro ha acusado a CiU y ERC de “cargarse” el derecho a decidir de los catalanes con la declaración de soberanía que se aprobará este miércoles en el Parlament con los votos de estos dos partidos e ICV-EUiA y con el ‘no’ de los socialistas catalanes. En su intervención ante el pleno de la Cámara, ha expuesto que la declaración, lejos de ser un texto partidario de celebrar una consulta de autodeterminación legal y acordada con el Estado, es un documento que apuesta “unilateralmente por la independencia” de Cataluña. “Es un error fatal. Es un error que no será fácilmente subsanable”, ha sentenciado el líder socialista, que considera que el principal defecto de la declaración es que pretende dejar Cataluña al margen de la legalidad.

Sánchez-Camacho ‘hurga’ en la herida del PSC

También se han escuchado duras críticas por parte del PPC y de Ciutadans. Justo después de votar, los 19 diputados del PP se han levantado de sus escaños y han abandonado el hemiciclo, en protesta por un texto que, en palabras de la presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez Camacho, no cabe en el actual marco legal. Para la líder de los populares catalanes, el texto que hoy ha salido adelante es un ‘camino hacia la nada’ abocado al fracaso más absoluto.

Camacho ha cargado contra Mas, a quien ha atribuido un “delirio independentista” y a quien ha acusado de cobardía por no defender la consulta en el Congreso promoviendo una reforma de la Constitución Española, pero también ha hurgado en las heridas del PSC, dando la bienvenida a las tesis del PP al primer secretario socialista, Pere Navarro: “Bienvenidos al lado del PP mal que les pese, porque este es su lado y deberían haberlo sabido hace tiempo”. Precisamente, ese alineamiento con las tesis del partido conservador es lo que más ha irritado al sector catalanista de los socialistas catalanes, históricamente empeñado en que no se le identifique con el espectro político españolista o constitucionalista.

La dirigente popular, que ha avanzado que el PP la recurrirá la declaración de soberanía si tiene consecuencias jurídicas, ha afirmado que los catalanes no se merecen “la maldición” de que CiU y ERC generen inestabilidad y perjudiquen la recuperación económica. Ante las apelaciones de CiU y ERC al resto de grupos a sumarse a la declaración si son demócratas, Camacho ha replicado que “la democracia no existe sin legalidad”, y ha argumentado que el Tribunal Constitucional (TC) ya falló en 2008 contra el ‘derecho a decidir’.

El voto del PSC ha sido el oscuro objeto del deseo de los grupos que han suscrito la declaración independentista durante todo el debate. Aunque finalmente ha habido 85 votos a favor, si los socialistas hubieran sumado los 20 que tienen se habrían rebasado ampliamente los 90 que representan los dos tercios de la Cámara Catalana, lo que sin duda hubiera representado un éxito para el sector soberanista. Cabe recordar que el Estatut de Autonomía, votado en 2005, obtuvo 100 votos favorables de los 135 posibles, lo que representó un 88 % de la cámara, mientras que la declaración de soberanía ha contado con el apoyo del 63 % de diputados.

Independencia, democracia y ‘amplios consensos’

En la línea de buscar el voto socialista, el líder de ERC, Oriol Junqueras, ha tratado por todos los medios de enmascarar el concepto de independencia con el de democracia. “No pedimos a nadie que se haga independentista. Estamos en condiciones de pedir, casi de exigir, que todos seamos demócratas”, ha dicho Junqueras. A su juicio, lo que necesitan los catalanes es ser soberanos y no estar “supeditados a la voluntad de otras naciones”, motivo por el que lo que está en discusión no es la independencia, sino el respeto a la voluntad de los catalanes.

El portavoz de CiU, Oriol Pujol, ha coincidido con Junqueras en que la declaración “no es por el Estado propio, la independencia, el federalismo o el pacto fiscal, sino que apuesta por la democracia, y ésta radica sobre la gente y su derecho a decidir sobre su futuro colectivo”.  “No vean más cosas porque no están”, ha añadido dirigiéndose al líder del PSC, Pere Navarro, a quien ha recordado que en campaña electoral defendió el derecho a decidir. La ‘incomprensión’ de Pujol hacia la postura de los socialistas ha sido comentada por la vicesecretaria general del PSOE, Elena Valenciano, que ha escrito en Twitter: “Parece que Oriol Pujol no acepta un pensamiento discrepante. Eso es lo malo del nacionalismo excluyente”.

Por su parte, el presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha emplazado al resto de partidos a construir “consensos amplios” en esta nueva legislatura catalana en torno al ‘derecho a decidir’ de Catalunya y la crisis económica. Mas ha subrayado que, tras las últimas elecciones autonómicas, el derecho del pueblo catalán a decidir “es un reto que ahora aparece con mucha fuerza”, pero también con “mucha legitimidad”. “La legitimidad de las urnas fue muy clara”, ha asegurado Mas, en relación con el “ejercicio del derecho a decidir por el pueblo de Cataluña”. Un ejercicio avalado por el “más elevado” grado de participación en unas elecciones catalanas, circunstancia que, según ha señalado, “refuerza la legitimidad del Parlament, pero también de los miembros del Govern”.

El presidente catalán ha apoyado su defensa del derecho a decidir en su conocida tesis de que a Cataluña le iría mucho mejor sola que como parte del Estado español. “Si dependemos más de nosotros, las cosas nos irán mejor”, ha dicho Mas, para quien un momento con el actual requiere consenso, voluntad de diálogo y generosidad para construir grandes acuerdos. “Que nadie se despiste: el país requiere generosidad y debemos ser cuantos más mejor”, ha señalado el presidente de la Generalitat, que ha añadido que esta voluntad de consenso también la extiende a otras cuestiones y retos de la legislatura que él considera claves.

Por ejemplo, ha indicado que en una cumbre que se convocará a lo largo de este trimestre, también los partidos y los agentes socioeconómicos que participen deben “forjar consensos amplios”. Mas ha indicado que el Govern tiene tres retos: mantener la cohesión social, el avance del ‘derecho a decidir’ y el control del déficit público; todo ello, en un contexto donde la situación económica “es cada vez más delicada”.

Ha destacado el esfuerzo del Govern para controlar el gasto público, un esfuerzo “titánico” que no ha sido agradable llevar a cabo, y ha instado al Estado a permitir a la Generalitat un mayor techo de déficit para este 2013. Según él, “incluso las autoridades europeas empiezan a decir con total claridad” que es necesario que el Estado redistribuya el déficit entre las administraciones y permita a las autonomías endeudarse más, que ceda a las comunidades parte del rendimiento de los nuevos tributos que ha aprobado y que pague las deudas pendientes, como la disposición adicional tercera del Estatut. “No se pagan las deudas y se centrifuga el gasto”, ha advertido Mas, y ha asegurado que, si el Gobierno central hiciese estos gestos, Catalunya hubiera cumplido con el déficit en 2012.

Lucha contra la corrupción

En otro orden de cosas, Mas se ha comprometido a liderar la lucha contra la corrupción para intentar “erradicarla lo máximo posible”, junto con la colaboración de todo el Gobierno y el Parlamento catalanes. “Debo liderar la lucha contra la corrupción. Cuando hablemos de esto sobre propuestas concretas hay que hablar conmigo y todo el Govern”, ha resaltado en su intervención de réplica a la oposición en la Cámara, y en concreto al líder de ICV-EUiA, Joan Herrera.

Mas ha destacado la necesidad de abordar este debate para intentar que desaparezcan los casos de corrupción y de “todas las prácticas irregulares en el país, que es evidente que están, por lo que vale la pena que se haga desde el Gobierno y el Parlamento”. Además, ha defendido a su consejero de Justicia, Germà Gordó, después de que el líder de C’s, Albert Rivera, le haya responsabilizado del cambio de criterio de los servicios jurídicos de la Generalitat sobre el caso Palau a principios de 2011, cuando Gordó era secretario del Gobierno autonómico.

Los servicios jurídicos de la Generalitat presentaron en enero de 2011 un escrito donde pedían una pieza separada para investigar una presunta financiación irregular de CDC a través del Palau de la Música, pero no las imputaciones del extesorero de CDC, Daniel Osàcar, y del responsable de inmigración de CDC y exdirigente del PI, Àngel Colom.

La oposición criticó entonces al Gobierno catalán, y aseguró que, coincidiendo con el relevo del tripartito, se produjo un cambio de criterio, porque antes los servicios jurídicos pedían estas imputaciones, un cambio que Rivera ha atribuido a Gordó, cuya actuación es “políticamente reprobable”, según el líder de C’s. En respuesta a Rivera, Mas le ha invitado a llevar a los tribunales sus sospechas sobre Gordó: “Si no lo llevan a los tribunales, lo utilizan como recurso dialéctico pero no se lo creen del todo. Si no lo hacen, les pido más respeto, porque podría pasar que también se equivocaran en su apreciación”.